MUSEO ATLÁNTICO
El Museo Atlántico es el primer
museo submarino del Océano Atlántico y de Europa y está ubicado a unos 300
metros de Marina Rubicón, en la playa de Las Coloradas. Es un
verdadero museo contemporáneo situado frente a las costas de la isla Canaria de
Lanzarote. Está concebido como un lugar para la preservación,
conservación y educación del medio marino y la naturaleza.
Los
primeros trabajos se instalaron en febrero de 2016, pero fue en 2017 cuando abre al público con un
objetivo claramente conservacionista.
Jason deCaires Taylor esculpió para la ocación The Rubicon, una serie de figuras hiperrealistas que parecen que estén andando por el fondo del mar. Las esculturas están ubicadas a unos 12 metros de profundidad y abarcan una superficie de 2.500 metros cuadrados.
Jason deCaires Taylor:
Conocido por ser el creador del museo acuático más grande del
mundo, el MUSA (Museo Subacuático de
Arte), cerca de Cancún, México. Su arte acuático viajó a Reino Unido, Grecia y México. En el país azteca, llegó a montar nada menos que 300 piezas.
Sus esculturas hechas de un hormigón con PH neutro se transforman
en arrecifes coralinos por la acción de los microorganismos acuáticos,
incrementando así la biomasa marina y facilitando la reproducción de las
especies.
Al igual que la naturaleza de su arte es creación y destrucción, un arte en transformación, como la vida. Un arte que asume su temporalidad y que no pretende la inmortalidad. Acepta morir en el agua para fundirse otra vez en naturaleza, un arte como voluntad de eternidad.
Sus esculturas ponen de manifiesto mensajes de denuncia sobre la agresión que sufren nuestros océanos y sobre los excesos de nuestra sociedad.
Al igual que la naturaleza de su arte es creación y destrucción, un arte en transformación, como la vida. Un arte que asume su temporalidad y que no pretende la inmortalidad. Acepta morir en el agua para fundirse otra vez en naturaleza, un arte como voluntad de eternidad.
Sus esculturas ponen de manifiesto mensajes de denuncia sobre la agresión que sufren nuestros océanos y sobre los excesos de nuestra sociedad.
"Contenido", una pareja sin rostro se hace una autofoto, invita a reflexionar sobre el uso de las nuevas tecnologías; "Los fotógrafos" abren, también, un debate sobre el uso de las nuevas tecnologías y el voyerismo.
Desde la
aparición de las primeras esculturas ya han aumentado los índices de generación
y abundancia de especies, desde tiburones ángel hasta barracudas, sardinas, pulpos,
esponjas marinas y la extraña raya mariposa.
El coleccionista de los sueños
La jardinera
Ha recibido el premio Pergamino de los Amigos de Anclas Phillipe Cousteau por su extraordinaria aportación en la preservación de la vida submarina.
El museo pretende hacer hincapié en la importancia y respeto que debemos a la naturaleza que nos rodea. La parte central del museo consiste en un jardín botánico, compuesto por una agrupación de esculturas que homenajean la flora de la isla, y varios centenares de esculturas humanas caminan en una misma dirección, hasta el umbral de una puerta que separa dos hipotéticos mundos.
A continuación os mostramos un vídeo
sobre esta instalación:
Si os interesa visitar
dicho museo aquí tenéis toda la información necesaria para reservar entrada,
ver tarifas, actividades que se realizan como buceo etc.
CRISTO DEL ABISMO
En la Bahía San Fruttuoso (golfo de
Genova, Liguria) se encuentra bajo el mar, a unos 15 metros de profundidad, el
Cristo del abismo, diseñado por el escultor Guido Galletti.
El “Cristo del Abismo de San Fructuoso”, Italia (Cristo degli Abissi) es una estatua de Jesús sumergida en el Mar Mediterráneo frente a San Fructuoso entre Camogli y Portofino en la Riviera italiana. Fue colocado en el agua el 22 de agosto de 1954 a 17 mts. de profundidad. Fabricada en bronce de 2.5 mts. de altura.
Los orígenes de la estatua San Fruttuoso comenzó con la muerte de Darío Gonzatti en 1950. Gonzatti fue uno de los pioneros del buceo y murió durante un accidente de buceo. Su amigo, Duilio Marcante, se le ocurrió la idea de conmemorar a Gonzatti con una obra de arte para ser colocado en el lugar donde había muerto Gonzatti.
El “Cristo del Abismo de San Fructuoso”, Italia (Cristo degli Abissi) es una estatua de Jesús sumergida en el Mar Mediterráneo frente a San Fructuoso entre Camogli y Portofino en la Riviera italiana. Fue colocado en el agua el 22 de agosto de 1954 a 17 mts. de profundidad. Fabricada en bronce de 2.5 mts. de altura.
Los orígenes de la estatua San Fruttuoso comenzó con la muerte de Darío Gonzatti en 1950. Gonzatti fue uno de los pioneros del buceo y murió durante un accidente de buceo. Su amigo, Duilio Marcante, se le ocurrió la idea de conmemorar a Gonzatti con una obra de arte para ser colocado en el lugar donde había muerto Gonzatti.
El material utilizado para
construir la estatua no provenía de cualquier lado, sino de objetos donados por
buzos y marineros, como muestra de apoyo para la realización de este ambicioso
proyecto. La estatua fue además bendecida en el año 2000 por el Papa Juan Pablo
II.
El Cristo del abismo es muy
significativo tanto para lugareños como para turistas, un lugar de encuentro
para orar y escenario todos los 15 de agosto de una “procesión submarina” hasta
él.
En 2003, la estatua fue restaurada para protegerla de la corrosión y de los crustáceos, y sobre todo, para volver a colocarle una mano que había sido rota por un ancla. Fue recolocada nuevamente en el agua el 17 de julio de 2004 sobre una nueva base, a una profundidad menor que la anterior.
En 2003, la estatua fue restaurada para protegerla de la corrosión y de los crustáceos, y sobre todo, para volver a colocarle una mano que había sido rota por un ancla. Fue recolocada nuevamente en el agua el 17 de julio de 2004 sobre una nueva base, a una profundidad menor que la anterior.
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