Instalaciones artísticas interactivas

Instalaciones artísticas interactivas

Las instalaciones interactivas constituyen un caso particular de las instalaciones audiovisuales. El participante de una instalación interactiva no puede llamarse espectador, sino usuarios: los participantes de una obra interactiva deben hacer uso de ella, operarla, estimularla; de otra manera ésta carece de todo sentido y función.

Todo evoluciona y va en constante cambio, y el arte no es excepción, el cual, como herramienta de expresión, ha ido plasmando nuevos cánones desde el inicio de la humanidad según los medios y el contexto en que se encuentre.

Es por esto que a mediados del siglo XX comienza a surgir lo que hoy conocemos como instalaciones artísticas. Estas nunca fallan cuando se trata de acaparar la atención y/o sorprender al espectador, pues suelen ser piezas de gran magnitud espacial, con temas conceptuales actuales o polémicos que se clasifican como parte del movimiento artístico contemporáneo.

Más allá de la capacidad de acaparar la atención del público por su peculiaridad, las instalaciones artísticas poseen una cualidad que le agregan un valor distintivo: su capacidad de interacción. En muchas ocasiones el artista crea piezas que están logradas para que el espectador sea parte de ellas y así cobren un total sentido.

Estas manifestaciones artísticas son creadas bajo el concepto de romper con el límite espacial, temporal y material de una obra. No importa qué elementos físicos se utilicen, si está en la imaginación del artista es posible su creación.

En esta entrada nos centraremos en 2 de los mejores artistas españoles que utilizan el mundo interactivo para y por el arte. Hablamos de Mar Canet y Alicia Martín.

Al hablar de Mar Canet, hablamos de un hombre que llena la pared de mariposas, mariposas de colores que, obviamente, salen de capullos. Pero no unos capullos cualesquiera, no, sino unos capullos formados por nuestras propias palabras, por nuestros deseos, hablando en un sentido metafórico.

Respecto Alicia Martín diremos que es una artista española que desarrolla su obra en diferentes disciplinas, escultura, fotografía, vídeo, instalaciones y dibujo, siendo la escultura el campo en el que ha sido más prolífica y en la que ha obtenido mayor reconocimiento. A principio de los años 90 comienza a trabajar con libros, el elemento que se ha convertido en una de sus señas de identidad.

A continuación, estas instalaciones que han sido expuestas en los últimos años y en las que se pueden observar cómo se busca una interacción total como el espectador:

Tape Vienna/ Attic (Austria, 2009)

El colectivo artístico Numen/For Use presentó en la Semana del Diseño de Vienna (2009) una telaraña de 14 kilómetros a base de cinta adhesiva transparente que soporta el peso de varias personas en su interior. La idea de esta pieza se origina en una atmósfera creada para que una presentación de baile pueda ser llevada a cabo dentro de los pilares. De hecho, la entrada de los visitantes le fue dando más forma a la obra.

 Luzinterruptus: Literature vs. Traffic. (Australia, 2012)

La temática elegida para el festival “Light in Winter” en el año 2012 fue la lectura, por lo que el colectivo Luzinterruptus llevó a la ciudad de Melbourne la instalación “Literature vs Traffic” (Literatura vs Tráfico), en donde 10,000 libros desechados por bibliotecas públicas fueron colocados con luces en la calle, ocupando parte del espacio por donde pasan los vehículos.

El propósito de esta pieza fue crear un simbolismo en donde la literatura se apodera de las calles, conquistando el espacio del tráfico para darle poder e importancia a la palabra escrita. Fue montada en 30 días, y tuvo un mes de permanencia.

Waste Landscape. Clémen Eliard y Elise Morin (París, 2011)

Esta pareja creó en el 2011 esta obra con 65,000 CD conectados con alambre, como una forma de reciclar este material que, con las nuevas formas de almacenamiento que han surgido, están quedando cada vez más en desuso.

Lograron crear un paisaje con colinas en el suelo del Centquatre en París (una antigua funeraria rehabilitada y convertida en centro cultural), que no solo busca crear conciencia sobre el reciclaje, sino darle un segundo propósito a un elemento que parece estar en peligro de extinción.