Instalaciones
artísticas con materiales reciclados
En la actualidad y casi desde sus inicios las instalaciones
artísticas han utilizado materiales reciclados para su elaboración, hay muchos
ejemplos de esto aquí algunos de ellos.
En esta modalidad se presenta como máximo exponente Sakir
Gokcebag, ya que sus obras tienen un espíritu crítico para concienciarse de la
importancia del reciclaje.
Sakir Gokcebag (1965) emplea elementos de uso común para
construir sus instalaciones y collages. La novedad en él es que no solamente
son perecederos sino de empleo primordial, como papel higiénico, zapatos,
canastas o alimentos; además, mediante el juego, nos recuerda tres cosas: la
estructura de la naturaleza, el trabajo de M. C. Escher y la arquitectura.
Del material, no respeta ni su uso
práctico ni su estructura original pero aprovecha su maleabilidad y la
referencia a otras formas de la naturaleza (incluso la estructura geométrica).
Por ese motivo, uno termina con la sensación de haber visto algo familiar no
solamente porque él recuerda al artista neerlandés sino porque en su proceso
creativo hay algo de lúdico proveniente de la infancia, cuando todo es un
evento iniciático, a veces aterrador (sensación de lo incompleto), a veces
alegre (colores y texturas varias).
El nacido en Denizli lleva a cabo
ciertos juegos visuales, juegos con la ausencia y el vacío pues, sin caer en el
desasosiego que genera Escher, hay verdaderos mosaicos y teselados que dan
inquietud. Por ejemplo, coloca manzanas rojas desprovistas de sus redondeces
conglomeradas en un círculo. Es un teselado porque les arranca la
individualidad, las convierte en un patrón de figuras semejantes, que cubre una
superficie blanca sin que se superpongan entre sí y con tan solo un par de
huecos (igualmente emplea rollos de papel).
El artista turco Sakir Gokcebag
convierte artículos cotidianos, que pueden ser poco convencionales para el
arte, en obras originales. Entre los elementos que utiliza se encuentran
zapatos, sombrillas, cubetas y hasta cinturones.
Su trabajo no va solamente con las
instalaciones, sino también incursiona en la fotografía. En la cual realiza
composiciones con vegetales y frutas, explorando las formas que estos elementos
dan.
En primer lugar el trabajo con frutas fue
realizado durante 2012. Creando fotografías y cuadros que son obras de arte que
podría comerse.
Entre estas intervenciones se encuentra
una hecha con zapatos reunidos durante los últimos 50 años. Mismos a los que
corta sus puntas y realiza composiciones irreales que rompen con el sentido
común del calzado.
Así mismo, otro de los proyectos más
interesantes es uno realizado a base de papel sanitario. Donde el manejo
cuidadoso de cada rollo, hace que se conviertan en obras perfectas en una pared
o el suelo.
Mediante estas instalaciones crea desde
paisajes urbanos a naturales. Reproduciéndolas de misma forma con cintas
adhesivas o métricas, creando continuidad y estética en todas sus obras.
Cortesía: Sakir Gokcebag
Esto crea gran facilidad de manipulación
con objetos comunes, le da una mayor posibilidad de experimentación. Con lo que
puede crear un sinfín de composiciones interviniendo dichos objetos. Desde
simular flores, árboles, edificios y hasta laberintos muy elaborados.
Cortesía: Sakir Gokcebag
Parece que sus obras pueden manejar gran complejidad por las horas
dedicadas y las representaciones enredadas. Como resultado este mensaje es sencillo y
pretende crear obras que sean digeribles para el espectador sin ningún problema.
Con esta forma, Gokcebag busca tener un espacio dentro de un mundo competitivo de arte contemporáneo. Realizando de esta
forma obras que no necesitan de libre interpretación por el receptor.
Cortesía: thisiscolossal
Si lo pensamos con cabeza fría,
cualquier elemento que nos rodea sirve para crear arte. Pero lo cierto es que
no todo el mundo es tan arriesgado para experimentar con lo que sea en función
de crear una obra. Afortunadamente, este no es el caso del artista y fotógrafo
turco Sakir
Gokcebag, quien no teme explorar con objetos tan nobles como el papel
higiénico, las cintas métricas o las frutas para desarrollar sus increíbles
piezas.
Este licenciado en bellas artes
acumula un currículum envidiable, con un importante número de exhibiciones en
solitario y grupales en las que no tiene reparos para crear piezas tan
sorprendentes como estas:
Sakir Gokcebag maneja a la
perfección un elemento tan delicado como el papel higiénico, para desarrollar
obras en gran formato que son el deleite de los asistentes a sus exposiciones.
Pero esta no es su única creación que consigue sorprender, en su proyecto
Skyscraper I y II creó sendas torres tan solo con malas budistas en el primer
caso, y cintas métricas en el segundo. El resultado es este:
El paraguas, un artículo poco
convencional para hacer arte, es también uno de sus predilectos, llevándolo a
experimentar con creaciones abstractas elaboradas únicamente con paraguas
negros destruidos y moldeados a su antojo. Otros elementos como los cinturones,
las pinzas de ropa de madera, las escobas, los zapatos o los alambres han sido
también usados por Sakir Gokcebag para obtener obras que siempre consiguen
sorprender.
Su
trabajo consigue generar deleite al fusionar una interesante técnica con
materiales poco convencionales, para dar como resultados piezas fáciles de
digerir y disfrutar sin mayor complicación. Un punto que, sin duda, hará que el
Sakir Gokcebag consiga ganarse su espacio en el competitivo mundo del arte.
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