martes, 10 de diciembre de 2019

La instalación artística; origen, evolución y características.



Desde sus inicios, las instalaciones se han planteado los límites de la obra de arte, están ligadas a la reflexión sobre el museo, el mercado y los espacios expositivos y vinculan la creación a un lugar específico, otorgando valor a ese espacio y constituyéndose en él. Pueden ser permanentes o efímeras, entrañan la participación del espectador mediante diversos procedimientos, propician experiencias en relación con el espacio, la percepción y los significados y pueden estar constituidas por objetos de cualquier materia y forma, pudiendo ser incluso inmateriales o mixtas.
Una instalación artística es un género de arte contemporáneo que surge en la década de los años 1960 en la idea de que la obra prevalece sobre sus aspectos formales. Es parte de la forma experimental artística, se exhibe por un tiempo predeterminado y se puede presentar en cualquier espacio. Una instalación se realiza en y para un contexto y espacio determinado1​. Por definición, tiene una duración determinada y, por ende, entra dentro de lo que se conoce como arte efímero. En la mayoría de los casos permite una interacción activa con el espectador.
La intervención artística de espacios es una manifestación propia del arte contemporáneo conceptual. El artista propone el concepto dentro de un contexto deseado, las instalaciones pueden presentarse en cualquier espacio y ser realizadas con los más variados materiales, medios físicos, visuales o sonoros, incluso en ocasiones intervienen otras disciplinas artísticas como la fotografía, el videoarte o el performance. Se utiliza cualquier medio para crear una experiencia de interacción con el espectador para despertar sentimientos o reflexiones. Motivan la percepción sensorial en cualquiera de los sentidos, ya sea vista, oído, gusto, tacto y olfato.
La instalación artística no solo es el montaje y el ordenamiento de objetos producidos o intervenidos en un espacio o ambiente; las instalaciones tienen sentido en las ideas fundamentadas que concibe y presenta el artista en su obra física o intangible y lo que éstas provocan en la interacción con el espectador. La completa experiencia estética es parte fundamental de la instalación, ​ a diferencia de obras que se ubican en una sala.
Origen


Muchos encuentran el origen de este género en artistas como Marcel Duchamp y el uso de objetos cotidianos resignificados en espacios de galerías y museos como obras artísticas. Sin embargo, se puede decir que el más cercano precedente está dado en los Environments (ambientes). Unos de los creadores de los “Environments” fue el artista norteamericano Allan Kaprow con obras realizadas a partir de 1957. En una entrevista sin fechar publicada en 1965 Kaprow decía acerca de su primer Environment: “Yo simplemente rellené toda la galería. Cuando abres la puerta te encuentras en medio de un ambiente integral. Los materiales eran diversos: sábanas de plástico, envoltorios de celofán, trozos de cinta adhesiva, pedazos de esmalte rajados y manchados y piezas de ropa coloreadas”. También había luces colocadas en medio de todo esto y “cinco maquinas de escribir desplegadas alrededor del espacio tocando sonidos electrónicos que yo había compuesto”. Desde ese momento la creación de instalaciones devino una importante corriente del arte moderno, principalmente a partir de la década de 1990.
Otro antecedente interesante puede ser la exposición de 1958 en Paris del artista francés Yves Klein que consistía en una habitación vacía y aunque el término no surgió hasta la década de 1970, este gesto es a veces visto como la primera instalación, en el sentido en que se entiende el término en la actualidad.
En 1961, en Nueva York, Claes Oldenburg creó un ambiente, Counter and Plates with Potato and Ham que, en estos momentos se considera instalación.



Características

Como género dentro de las artes plásticas, la instalación se supedita a los sitios de arte o emplazamientos para los que ha sido o fue concebida. Algunas instalaciones son sitios específicos de arte y sólo puede existir en el espacio para el que fue creada.
El uso de materiales diversos, la asimilación de diferentes escalas, la libertad de concepto y de la potenciación de la interactividad entre el producto artístico y el público son algunas de las características más importantes de esta peculiar manera de concebir obras de arte. Otro aspecto dentro de la concepción de instalaciones artísticas es el emplazamiento, en este sentido se hace válido recordar que existen artistas que en su búsqueda de una mayor interacción social, manifiestan su gusto por los espacios exteriores o urbanos, mientras que otros continúan creando dentro de los restringidos límites de las galerías de arte, museos y recintos de exposición.
En la praxis del arte instalativo, más que la apreciación de la escultura tradicional, cuyo fundamento se establece sobre la base del trabajo artístico, en la instalación la intención del artista es primordial debido a su conexión con el Arte conceptual y con las actitudes comunicativas en su obra.
En el arte de la instalación los artistas pueden hacer uso de cualquier medio o material, pueden usar desde materiales naturales y tradicionales hasta los más novedosos medios de comunicación, incluso existen artistas que han llegado a utilizar la energía pura como el plasma o el fuego. Otro elemento importante a acotar dentro del género instalativo es que existen instalaciones en las que el artista incorpora sonidos, olores, sensaciones térmicas, etc., contribuyendo así a propiciar lecturas más profundas y ricas en los expectadores. Uno de los creadores de la instalación artística que utiliza luces es James Turrell.


 

Artistas y obras más representativas

Claes Oldenburg
 


Larry Bell
 

Richard Wilson
 

James Turrell

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